Se pospuso la operación!!!!

Ya estoy de regreso en mi casa y todo volvió a la normalidad, uno puede hacerse mil preguntas, pero la clave está en confiar. Cada día Dios nos muestra que sus planes son perfectos, se ha cumplido todo tal cual él lo dijo,  pero la fecha de operación cambió. ¿Por qué? No tengo la respuesta... claro que en lo natural me indicaron que él doctor tuvo que cambiar algunas cirugías y a mí me asignaron el 29 de agosto como la fecha para mi operación. Pero en cuanto a los planes de Dios, desconozco los motivos por los que Dios recorrió la fecha.

Cabe mencionar que recibí una noticia maravillosa que no puedo contarles, pero personalmente dije "Qué bueno que no me operaron". Y así han pasado algunas cosas en las que he podido ver que Dios está haciendo cosas en lo profundo de los corazones de muchas personas. Así que aunque no sé, lo puedo ver actuando en las circunstancias a mí alrededor. Estoy confiada y feliz.

El día 100 llegó con una serie de victorias y bendiciones, lo único que deseo es que todo eso se extienda más allá de ese día. O quizá como alguien me dijo. "Es que a partir del día 100 lo mejor está por venir" ¡Amén! Lo creo ❤❤❤

Día 5 en Cuenta Regresiva

El domingo viajaré a México porque el lunes me van hacer un estudio electro no sé qué, el martes tomografías y el miércoles por la mañana las radiografías. El mismo miércoles a las 11 am  es la cita con el especialista que me va a operar, Dr. López Gavito, ya él me indicará la hora de la cirugía.

Ha sido tan maravillosos todo este camino que sinceramente lo he disfrutado mucho, lo que más me ha gustado es compartir esta maravillosa historia, llena de milagros, con todos ustedes, mi familia y amigos. Muchos creen, muchos todavía tienen el corazón endurecido y no pueden ver las maravillas de Dios aunque las tienen frente a su nariz.

Hoy les platicaré de cómo Dios me permitió tener hasta el último detalle cubierto y en orden, hay muchas persona involucradas en tan grande bendición, pero recuerda que Dios me había dado una palabra en el principio de todo esto:

"Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que el tiene para ellos." (Romanos 8:28)

Cuando ya tenía la fecha de la operación comencé a orar para que Dios cubriera todos los gastos de manera milagrosa, y declarando la palabra que él me había dado. He aprendido que cuando Dios te da una palabra, no sólo te alegras y la guardas, sino que también oras con ella, la declaras, la reclamas como una verdad ya hecha. En mi oración le recordaba a Dios lo que él mismo me había dicho y de pronto un día me llama mi cuñado.

Hacía algunos meses atrás mi cuñado había ganado en una rifa, un viaje a un extraordinario hotel en Puerto Vallarta, entonces decidió regalármelo para que hiciera una rifa y con eso pudiéramos juntar recursos para mi operación. Me pareció una excelente idea, las formas en las que Dios decide bendecirnos, llevan bendición a otros. Estoy convencida que cada persona que ha colaborado de alguna forma en el plan de Dios, es porque a su vez hay un plan para cada uno de ellos.

Pues mi cuñado me dio los boletos un miércoles y para el domingo de la misma semana, ya se habían vendido todos, fue tan emocionante ver como los amigos de mis hermanos, mis hermanos, mis amigos ¡todos me querían apoyar! Sentí el amor de Dios a través de cada gesto de ayuda, el boleto costaba dos mil pesos, no es una cantidad que cualquiera aporta, pero un amigo me compró diez boletos... ¡Eso era Dios actuando en sus corazones! Así que yo los bendigo a cada  uno de ellos y deseo que Dios cumpla sus planes en  sus familias.

Esto no es una casualidad, Dios no es así, él es extraordinario, excelente, sorprendente y nos da mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos y créeme lo estoy viviendo y así lo veré en cada una de las familias que aportaron su ayuda para mi operación. ¡Ni se lo imaginan, pero así será! Te digo por qué, cuando Dios abre los cielos sobre un propósito, él mismo pone una unción especial en ese plan; quienes siembran para que esos planes sean cumplidos, lo están haciendo en tierra fértil que dará frutos y frutos abundantes. Así que quieran o no, crean o no, recibirán su recompensa. Dios elige quién, cómo y cuando, así que si alguna vez sientes el deseo de apoyar un proyecto de Dios, no cierres tu corazón porque tendrás tu recompensa, así será.  

Y te cuento todo esto para que tu fe sea aumentada, para que tu corazón lata de amor por un Dios vivo, verdadero y real. ¿Qué crees? ¡No es todo! Resulta que me había puesto a dieta para estar en mejores condiciones para la operación, pero me sentía muy débil, le pedí a mi hermana que me recomendara un producto de nutrición que me diera energía. El día que le hablé por teléfono estaba junto a una amiga que tiene un hermano que desde hace treinta años fabrica productos de nutrición, así que le pidió a su hermano que me visitara. El lunes pasado platicamos y me invitó a probar sus productos, el martes en la mañana tomé uno de ellos y sentí que me había conectado a una corriente eléctrica ¡Me llené de energía! Así que se lo recomendé a mi mamá, a mis hermanos, a unas amigas y cosa increíble, todo querían comprar, así que le llamé al dicho amigo y lo invité a venir a mi casa para que me diera más información ¿Sabes qué pasó? Me dijo que quería abrir un centro de distribución aquí en mi ciudad y que él deseaba que yo estuviera al frente de él.

¿Sabes qué ha hecho Dios? Me va a sanar mis pies, me dio nutrición y un negocio maravilloso.  Esto es ¡¡¡ S O R P R E N D E N TE !!!!    

Antes de irme a operar le pedí a mis pastores que el domingo oraran por mí, quise invitar a toda mi familia y todos asistieron, fue un momento maravilloso. Pasamos al frente, todos entregaron su corazón a Jesucristo, oramos juntos como familia y toda la congregación oró por nosotros. ¿Qué más podemos pedir? Que nuestras familias se entreguen a Cristo y reciban la salvación es el mejor regalo de todos, por toda la eternidad.

Siento en mi corazón que este principio poderoso, maravillosos, extraordinario,me llevará a lugares insólitos en los caminos que Dios ya tiene preparados. En mi corazón solamente cabe un amor lleno de gratitud hacia mi amado... Sólo puedo decir: ¡Al que cree, todo le es posible! ¡Crean, crean, crean!

Ya me voy... volveré a escribir hasta después de la operación ¿Les cuento algo? Estoy orando para que mientras estoy dormida en el quirófano, Jesucristo me visite y pueda platicar con él. Lo ha hecho con otros así que, espero él responda mi oración... ya te contaré.
 

Hoy es el día 89... para el día 100 de mi milagro!!!!

Día 89!!! Básicamente comienza la cuenta regresiva, mañana domingo sería 10, lunes 9, martes 8... 7, 6, 5, 4... el miércoles 21 sería el día "cero" y me operan mi pie derecho, la manifestación de Dios estoy segura y así lo declaro, será ¡Poderosa! Estos días me han pasado cosas maravillosas, pero no sólo a mí sino también a los que están dentro del plan de Dios en todo este sorprendente proceso, ahora puedo decir con toda seguridad: Dios en bueno, divertido, sorprendente!!!

El 24 de mayo publiqué un blog en el que describí los acontecimiento más importantes de cómo Dios fue haciendo cosas maravillosas para que sus planes se cumplieran... 1.-La cena con mis amigos en donde me dieron una cita con el ex secretario de salud, 2.- el día de esa cita en donde me canalizaron con el Director del Instituto Nacional de Rehabilitación, 3.- en ese lugar me dieron la cita para la operación de mi pie y la fecha coincide exactamente con el día que Dios me había dado cuando me dijo: "100 días".

El 21 de junio me operan mi pie derecho, pero aunque todo este camino de milagros y victorias ha traído mucho aprendizaje a mi vida, sigo disfrutando de las maravillas de Dios. Te contaré como fue que viví aquel día en el Instituto Nacional de Rehabilitación, cuando acudí a la cita con el director, fue asombroso.

Vía telefónica la secretaria del director me había indicado la puerta por la que debería entrar y allí mencionar a los guardias que iba a una cita con el director. Así que en punto de las ocho de la mañana ya estaba hablando con el guardia quien no nos permitía entrar porque ese lugar era sólo para directivos de la institución, pero cuando le dimos el nombre del director todo cambió (yo iba con mi cuñado, fui con él porque es muy bueno para negociar y me pareció que hablar con un director de tan importante institución, pues era necesario una persona que tuviera esa forma de hablar tan fluida. Para quienes no lo recuerden, en esas fechas mi intención era operarme en España y lo que buscábamos era apoyo económico). Pues el guardia no sólo nos dejó entrar, incluso nos dio un espacio especial para estacionar la camioneta e incluso nos asignó a otro guardia para que nos llevara hasta la oficina del director. (Amigos desde allí ya nos sentíamos muy importantes por tanta amabilidad y privilegio).

Al llegar a la oficina preguntamos por la secretaria y muy amablemente nos comentó que el director no nos podía recibir, pero que nos había canalizado con la doctora especialista para mi caso y así ella evaluaría mi problema físico. Entonces nos acompañó al lugar en dónde primero tenía que registrarme.

Llegamos a un lugar lleno de gente (se veía que tenían mucho tiempo haciendo fila esperando que la encargada de los registros abriera su módulo) Pero nosotros pasamos hasta delante y me registraron, luego pasamos con la especialista. (Para pasar con la especialista primero tienes que esperar que te confirmen el registro y después esperar que te asignen una fecha para la cita porque la agenda está saturada). Para entonces la secretaria del director nos había dado un pequeño papel que tenía que presentar con la especialista, este papel decía: "Paciente de dirección."  Como el hospital es verdaderamente grande, uno se pierde, así que teníamos que preguntar cómo llegar de un lado a otro, al presentar ese papel, el personal que nos atendía nos trataba con exagerada atención y amabilidad.

Inmediatamente entré con la especialista, me hicieron algunas pruebas físicas y después de hora y media me indicaron pasar a una cita con el médico cirujano porque era muy necesaria la operación. Así que al salir de este primer estudio, esperé a que la secretaria del director me condujera y me presentara con la secretaria del cirujano, claro que sólo esperé como cinco minutos. (Para llegar a este punto, un trámite normal en este lugar tarda mínimo seis meses por la cantidad de citas que tienen). Mi cuñado y yo estábamos tan felices, sorprendidos y también un poco confundidos porque nada de lo que habíamos planeado estaba sucediendo, todo era mejor.

Antes de llegar al hospital ibamos un poco nerviosos, pero a mí Dios ya me había dado una palabra que me tranquilizó y con ella esperé lo inesperado de Dios:

"Así como no puedes entender el rumbo que toma el viento, ni el misterio de cómo crece un bebecito en el vientre de su madre, tampoco puedes entender cómo actúa Dios, quien hace todas las cosas. (Eclesiastes 11:5 NTV)      

Así exactamente estaba sucediendo todo, era como fluir en una gracia especial y Dios era el conductor de todo, además con ese trato tan especial, me sentí tan amada por Dios, era tan real que era imposible de negar su presencia en todo.

Pues al entrar al consultorio del médico, había allí un grupo de doctores,  después de un rato comprendí que era el médico principal y los residentes que estaban aprendiendo del maestro. Así que me atendieron como seis médicos y cada uno daba su opinión, entre todos analizaron mi caso y se llegó a la conclusión de que la operación era muy necesaria (claro con todos sus detalles médicos e indicaciones que no explicaré porque no viene al caso). Te recuerdo que yo no iba a buscar esa ayuda porque mi interés era operarme en España, sin embargo lo que me ofrecían era mejor y en mi propio país, además por ser una institución de gobierno la operación no me iba a costar (no sé si para todos es igual, pero a mí me indicaron comprar un clavo que se iba a ocupar para mi pie y que la operación no se pagaba) Ya de allí salí un poco mareada, agitada e impactada. Ya era inminente la operación y yo ni siquiera lo había contemplado en mis planes. así que antes de volver con la secretaria del cirujano, me fui al baño para reponerme.

Al salir del baño mi cuñado me estaba esperando con la receta del clavo en la mano y otro documento que me mostró y me dijo: "Gaby ya me dieron la cita para tu operación." "¡¿Qué?!" le contesté. Y me respndió: "Es el 21 de junio." Bueno, bueno, antes no me desmayé ¡en serio! Esto era mucho más, mucho, mucho más de lo que ni siquiera me hubiera podido imaginar.

Después de eso pasé a otros módulos para que me dieran mi credencial como paciente oficial de la institución, fuimos también con la trabajadora social, y también con una doctora que tomó dato de todo mi historial clínico. Salimos de allí como a las seis de la tarde y todavía al final, el guardia que nos había recibido, nos despidió con la misma amabilidad: "Aquí los esperamos, buen día."

¡Qué gran historia! Dios hace maravillas, lo puedes creer o no, puedes creer que estoy exagerando, pero te aseguro que no puedo expresar todo lo que viví realmente. La única verdad es que amamos y servimos a un Dios tan real, tan vivo, tan amoroso. Que no cabe duda que él está en control de todo cuando en verdad te sueltas en sus manos y sólo te dejas llevar, confiando en que él va delante abriendo los caminos por donde él quiere que pasemos.

Al llegar a mi casa le dije a mi hija:
-¿Qué crees? Ya tengo fecha de operación.
-¿Cómo crees mamá?, ¿Y te vas a España?
-No hija, aquí en México.
-¿Y para cuándo la tienes?
-Para el 21 de junio.
-¡Mamá!
-¿Qué? Verdad que es muy pronto.
-Si es pronto, pero el 21 de junio es el día 100 que Dios te había dicho.
-¡¿Qué?!, ¿En serio?
-Si, mira lo apuntamos-. Fue por su calendario en donde teníamos todo escrito acerca de los cien días.

Allí mismo lloré y ahora vuelvo a llorar por tener un Dios tan maravilloso, caminé en fe todo ese tiempo, escribí este blog sin saber qué era lo que Dios iba a hacer, y Dios lo hizo ¡¡¡Lo hizo!!! Para glorificar su nombre y para que todos vean y crean cuán real y verdadero es... y ¡!!Cuánto nos ama!!!

Gloria y honra al único que es digno, al Rey de reyes y Señor de señores.