jueves, 6 de junio de 2019

¡Confía en tu Nuevo Auto!



Después de escuchar un hermoso mensaje de lo que significa estar bajo la Gracia, decidí escribir lo que a mis ojos fue descubierto ¡Estoy tan feliz de este mensaje! Pero dejemos que Pablo hable primero…

(Romanos 6:1-14) (Escribiré en letras rojas lo que fui entendiendo de los siguientes versículos)
Cristo quebró el poder del pecado
1 Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa? ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado? ¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo Jesús en el bautismo, nos unimos a él en su muerte? (Nuestra naturaleza pecaminosa murió en la cruz y demostramos nuestra fe al ser bautizados).
 Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva. (Hemos resucitado con una nueva naturaleza, es decir, ya el pecado no tiene ningún poder sobre nosotros, al menos que nosotros mismos le demos entrada… por ejemplo, una persona que gusta de vivir en adulterio, es decir, se siente atraída por vivir engañando a su pareja, pero en el fondo se siente miserable, triste, en fin se siente muy mal, pero no puede dejar de hacerlo. Eso significa que la naturaleza de pecado está controlando a esa persona. La buena noticias es que una vez que sinceramente le entrega su corazón a Jesús, entonces ese pecado pierde todo poder, la persona tiene que decidir que ante la tentación se mantendrá firme y es allí cuando la Gracia sobreabunda y será muy fácil que esa persona nunca más vuelva al adulterio. Por eso vemos testimonios de drogadictos, que nunca más se vuelven a drogar, o prostitutas que nunca más vuelven a la fornicación, o los adictos a la pornografía que después les da asco volver a verla, etc.).
Dado que fuimos unidos a él en su muerte, también seremos resucitados como él. Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado. (Vivir bajo la Gracia te hace muy feliz porque te maravillas de las cosas que pasan a tu alrededor. Te das cuenta que aquello que te angustiaba, ya no te hace nada; lo que te hacía sentir culpable, pierde su poder y vives en un descanso maravilloso… ¿Te digo algo? Serás criticado y señalado por eso, pero no te va a importar porque el amor que vive en ti es más grande que cualquier otra cosa. No estoy diciendo que te vuelvas irresponsable, irrespetuoso o que ya no tendrás problemas… amigo seguimos en el mundo, ¡lo perfecto está en el cielo! Pero tu camino por esta vida será más ligero, el amor de Dios es muy poderoso, te va a sorprender).
12 No permitan que el pecado controle la manera en que viven; no caigan ante los deseos pecaminosos. 13 No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios. 14 El pecado ya no es más su amo, porque ustedes ya no viven bajo las exigencias de la ley. En cambio, viven en la libertad de la gracia de Dios. (¡Óooorale! –expresión mexicana de asombro- Vivir en la libertad de la Gracia, ¿qué significa? La Gracias es la plenitud, es todo lo que deseamos, es ser sanos, exitosos, creativos, felices, tener amor, viajar, hacer fiestas, ir de compras… pero también nos gustaría ayudar. Cuando vemos a un niño descalzo desearíamos ir a comprarle ropa, zapatos, comida, ¿a poco no? los seres humanos así somos porque somos creación de Dios, somos como nuestro creador. Pues la Gracia te da ese poder de vida, esa es la vida en abundancia por la que Jesús murió en la cruz, para que tú y yo vivamos en esa libertad de la Gracia).
Y por último, para que quede bien explicado aquello que he entendido mucho más que antes: Vivir en pecado es como conducir un auto que te lleva todo el tiempo a pecar, pero el destino siempre será negativo, eso ocurre porque se vive en las tinieblas -sin Jesús-. Es decir, vives en una ciudad llamada Tinieblas, conduces un auto que se llama pecado, estás dentro de ese auto, por eso siempre llegas al mismo lugar y cada día el resultado es tristeza, vacío, enojo, condenación y más de lo mismo todos los días ¡¿Quién quiere seguir viviendo allí?!
Cuando estás tan desesperado y gritas (interiormente) ¡¡¡Necesito que alguien me ayude!!! Entonces Jesús te dice: “Aquí estoy”, tú le abres tu corazón y se lo entregas. En ese momento te toma de la mano y te lleva a vivir a la ciudad llamada Luz Admirable, te da un nuevo auto que se llama Gracia, ahora te mueves en la Gracia, estás dentro de ese auto y cada día el resultado es plenitud, gozo, asombro, alegría, creatividad, prosperidad…¿quién quiere ir a su antiguo auto? ¡Nadie!
Eso sí, todos los día te querrá seducir, querrá que vuelvas, pero tú decides… si un día te equivocas y por curiosidad te subes al viejo auto, pues entonces sólo sal de allí… corre de nuevo y vuelve a tu nuevo auto La Gracia.
¡Disfruta tu viaje, descansa en La Gracia, ese auto se maneja solo! 


Te invito a conocer mis libros: 

La Verdadera Pascua (Paste 2)

En el escrito anterior hablamos del verdadero origen de la Pascua, es una fiesta que Dios marcó para que se celebrara para siempre, fue cua...